2. ¿En qué estado se encuentra la investigación del patrimonio psico-cultural mexicano en la Musicoterapia Humanista?
Uno de los estados más característicos de este patrimonio y nuestro modelo ha sido la necesidad de descolonizar su conocimiento y evitar imposiciones externas. Al respecto del estudio de las interacciones entre estos dos sistemas, se pueden enlistar algunos de los elementos investigativos con los que ya se cuenta, para continuar trabajando en el desarrollo de más proyectos que abonen en la plena construcción de esta herencia milenaria en nuestro modelo:
a) Para el estudio de los saberes de los pueblos originarios de México, la musicoterapia humanista adoptó un marco epistemológico: la Epistemología del Sur de Boaventura de Sousa Santos.
Este paradigma permite descolonizar los saberes que están implícitos en nuestra herencia y nuestro modelo y darles el lugar que les corresponde.
b) Se cuenta con los tres indicadores investigativos, creados desde la investigación pluridisciplinar de la musicoterapia humanista mexicana, la historia y antropología que fue parte del proceso inicial de la creación de este modelo.
c) A través del trabajo ya hecho, en la investigación La musicoterapia humanista desde la transdisciplina, se cuenta con un referente para diseñar otras estrategias metodológicas para su estudio desde este enfoque, así como la adopción de herramientas de trabajo como el análisis de contenido y la arqueología de saberes.
Esto asumiendo que la musicoterapia humanista no es una propuesta que aspire a ser una práctica chamánica, pero sí reconocemos que hay mucho que desconocemos sobre esta sabiduría y que podamos seguir aprendiendo e integrando con los respectivos alcances y limitaciones de nuestro modelo.
3. ¿Cuáles son los alcances y limitaciones de la investigación transdisciplinaria sobre el patrimonio psico-cultural de la Musicoterapia Humanista?
La construcción del patrimonio psicocultural de la musicoterapia humanista siempre ha sido un tema sensiblemente importante; por ello, hicimos un primer estudio de fuentes que dan cuenta sobre algunos de los elementos de esta herencia, como lo es la obra monumental de fray Bernardino de Sahagún la Historia general de las cosas de Nueva España. Esto fue a través de dos herramientas: el análisis de contenido y la arqueología de saberes.
Los resultados obtenidos fueron la identificación de algunos de los elementos estructurales de esta herencia, sin que se haya llegado a una definición.
Esta línea investigativa va a requerir de muchos trabajos más, sobre todo pasar del estudio de fuentes escritas al campo, que nos permita reconocer más detalladamente los elementos que se mantienen vivos en las comunidades originarias y que pueden ser potencialmente integrados a nuestro modelo de musicoterapia.
Quizá, después de satisfacer estas fases, podamos llegar a establecer una primera conceptualización de esta herencia de manera más acabada.
4. ¿De qué manera se prepara a los musicoterapeutas humanistas para trabajar de forma culturalmente competente asumiendo la característica pluricultural de México?
El eje transversal de nuestro modelo es justamente su perspectiva humanista; así dan cuenta diferentes trabajos investigativos de los alumnos del IMMH sobre sus intervenciones en diferentes comunidades, desde 1997 hasta el año 2024. El análisis que hicimos nos permitió identificar que, para algunos contextos, resaltaron significativamente algunos de los elementos estructurales del modelo, en el que destacan:
• Las actitudes tanto rogerinas como las propias de la musicoterapia humanista, pues estas generan el ambiente propicio para el trabajo en comunidades, ya que permiten centrarse en sus particularidades.
• La característica de autorregulación organísmica de la metodología de la musicoterapia humanista guía la toma de decisiones de los musicoterapeutas para no perder el rumbo terapéutico de su intervención.
• Y un elemento que está explícito en todos los experimentos comunitarios: el ejercicio de los musicoterapeutas para crear un centro creativo, centrado en las características de las comunidades con las que trabajan. Esto fue así desde el origen del modelo, pues esta se gestó en el seno del trabajo con grupos en diferentes formatos: talleres, grupos de crecimiento y la formación de los musicoterapeutas en el modelo.
5. ¿De qué manera el enfoque psico-cultural y sensible de la Musicoterapia Humanista ha influido en su aplicación en diferentes contextos socioculturales dentro de México?
Este patrimonio tiene la característica de ser pluricultural; es un bien que es parte de nuestros usos y costumbres al vincularnos con la música. Un ejemplo de esto son las raíces en las que se cimenta nuestra confianza en la relación ser humano-música en nuestra vida íntima.
Damos por hecho que esta interacción con la música está dada, pero es el producto de miles de años de conocimiento acumulado y transmitido de generación en generación. De hecho, quizás el origen del uso terapéutico de nuestro vínculo con la música sea un legado no sólo a nivel psico-cultural, sino también como parte de nuestra construcción biológica y espiritual. Ya que la música es la abstracción de la naturaleza, de nuestros ancestros, es el lenguaje que utilizamos para interrelacionarnos con los dioses, es uno de los medios más propicios para vivir plenamente lo que experimentamos en el presente, sin importar si el origen está en el pasado.
El enfoque culturalmente sensible de la musicoterapia humanista ha permitido su aplicación en diversos contextos socioculturales. Por lo que, al valorar esta herencia, dota a nuestro modelo de las condiciones necesarias para conocer parte de su origen psico-cultural ancestral y reconocerlo como parte de su linaje para fortalecer el aprendizaje sobre el trabajo con la diversidad cultural que hay en México y el mundo.
6. ¿Cómo visualizas la evolución del modelo de Musicoterapia Humanista en relación con el patrimonio psico-cultural en los próximos años?
Las investigaciones que se puedan desarrollar en el futuro son uno de los medios más propicios para la evolución de nuestro conocimiento sobre esta herencia, pero también lo es la propia experiencia del trabajo personal de los musicoterapeutas y de los alumnos, pues estas fuentes de conocimiento han sido un medio para poder identificar aprendizajes significativos y trabajar para su integración en el modelo.
La comprensión y conocimiento de esta herencia ancestral sigue siendo importante, pues en la medida en que se haga más intervenciones transversales en diferentes contextos, será una necesidad contar con más recursos teóricos y prácticos que fortalezcan a la musicoterapia humanista, para seguir abonando en uno de sus objetivos: el desarrollo humano y seguirse sumando a la atención de temas asociados a la justicia social desde la perspectiva cualitativa del enfoque humanista y transpersonal de nuestro modelo.
7. ¿Qué oportunidades y retos prevés en la expansión internacional del modelo de la Musicoterapia Humanista, considerando su fuerte arraigo en la cultura mexicana?
Creo que hasta ahora dos propiedades de la musicoterapia humanista interactúan de manera complementaria:
La primera: es que en toda cultura que tenga confianza en el vínculo de la relación ser humano-música para usarse de manera terapéutica y como fuente de conocimiento interno, es un campo fértil para que la musicoterapia humanista se utilice.
La segunda: es el desarrollo de nuestro modelo desde la perspectiva humanista, que lo ha dotado de recursos y directrices para centrarse en el ser humano desde una perspectiva integral y centrada en las particularidades y subjetividades de las personas.
La interacción de estas dos propiedades es lo que ha permitido, por lo menos hasta ahora, que no se tenga una restricción total para su estudio y aplicación; pues se antepone la aceptación incondicional y el respeto a las personas desde sus propios marcos culturales.
El primer entrenamiento extranjero que se hizo fue en España y después de esta formación y de la experiencia acumulada en IMMH en la formación de alumnos de diferentes latitudes del mundo, nos ha permitido establecer la hipótesis, de que tanto su perspectiva humanista, la valoración de nuestro patrimonio psico-cultural y por ende la de otras naciones o pueblos, siguen siendo elementos que le permitan ajustarse a los usos y costumbres de las comunidades, a sus requerimientos, necesidades y contextos; pero finalmente, esto se tendrá que seguir comprobado en el momento en que nuestro modelo se estudie dentro de nuevos entornos como el universitario o su uso como parte del equipo de trabajo trans o interdisciplinaria en hospitales.